Tomate frito casero

Pues seguimos con las conservas, en este caso de tomates, que ya se va terminando su temporada.

Seguro que habréis comido más de una vez tomate frito casero, y más de uno, pensará, como hacía yo, que debe ser algo muy tedioso, pues no; cuando al fin me decidí y pregunté a mi madre cómo lo hacía ella, me sorprendió su sencillez.

• Ingredientes para 1 kg de tomate frito (aprox.)

2 kg de tomates

100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Azúcar

Lavamos bien los tomates, los troceamos y los ponemos en una cacerola a fuego medio. Sin nada, no os preocupéis, enseguida empiezan a soltar agua.

Los dejaremos en el fuego durante una hora u hora y media, dependiendo de lo espeso que lo queramos. De vez en cuando lo moveremos para que no se nos pegue.

Mucho mejor si usamos una cacerola alta, porque al principio el tomate salta bastante.

Hay quién los escalda primero y los pela, pero a mi modo de ver, ese paso nos lo podemos ahorrar, ya que luego los trituraremos con el pasapurés y eliminaremos la piel y las semillas; eso sí, debe ser pasapurés, nada de batidora que no eliminará los pellejos del tomate.

Lo trituramos sobre otra cacerola, echamos un poco de aceite y sal, y dejamos a fuego medio otros diez minutos. Corregimos la acidez del tomate echando poco a poco azúcar, y probando hasta que quede a nuestro gusto.

 Igual que con la conserva de pimientos, si no lo váis a gastar podéis envasarlos al vacío.