Los bagels son unos panecillos, que yo he conocido a través del reto para este mes de abril de Bake the World.
Como nos informaban, son unos panecillos con forma redonda y un agujero en el centro, en ocasiones espolvoreados
con semillas y elaborados con harina de trigo, a la que tambien se le
suele añadir malta,
y en el caso del Bagel de Montreal, tambien huevo. Antes de ir al horno
se
cuece muy brevemente en agua, dando como resultado un pan denso con una
cubierta exterior ligeramente crujiente.
Cuenta la historia, que el Bagel apareció por primera vez en Polonia, y que se creo en forma de estribo para conmemorar la victoria del rey de Polonia Jan III Sobieski sobre los turcos otomanos en la Batalla de Viena en 1683.Sin embargo hay otros autores que dicen que el origen del Bagel se remonta a mucho antes, y fue Cracovia quien fue su ciudad anfitriona, cuando se creó este pan para competir con el Bublik, un pan delgado de harina que se preparaba en epoca de Cuaresma.
Posteriormente, el alimento se hizo muy popular entre la comunidad judía de mediados del siglo XIX, y con la emigración a América del Norte de ciudadanos europeos y judíos, favoreció la implantación del alimento y su comercialización.
A partir de ese momento, empezó a conocerse por todo el mundo.
Existen tres tipos de bagel, el de agua, crujiente por fuera y denso en la miga, que es el común de New York. El bagel de vapor, que es suave y esponjoso, y fruto de la evolución de la mecanizacion industrial, y el Bagel Canadiense o de Montreal, en el que se incorpora huevo pero no sal en la masa. Se consumen tal cual, o abiertos a modo de bocadillo, al que suele añadirsele queso crema.
Yo he preparado unos bagels al vapor, siguiendo la receta de bbc.co, pero sin echar malta y modificando cantidades.